sábado, 12 de mayo de 2012

El misterio de la creación artística de Stefan Zweig

El texto habla sobre una conferencia que se dio en Buenos Aires con un tema muy peculiar, encontrar el origen de una obra de arte. Para esto el autor se plantea el problema como lo haría un detective o un criminólogo, y descubre un par de cosas interesantes en el trayecto.

Para empezar el artista no es de mucha ayuda, no es casualidad que no existan textos detallados acerca del origen de una obra escritos por los creadores, y aunque lo quisieran hacer no podrían. El artista entra en un estado de éxtasis en la realización de una obra, se sale de su mundo y no puede pensar en otra cosa que an su creación, por lo tanto es muy común cuestionamientos posteriores como los de: ¿realmente fui yo quién hizo esto? ¿cuándo y cómo lo hice? Incluso puede llegar a confundir obra ajena como propia o desconocer su creación. Esto podría parecer una actitud un tanto soberbia o altanera pero no es mas que el resultado de lo dicho anteriormente. Yo he experimentado esta sensación de confusión mas de una vez al ver trabajos viejos, es un sentimiento totalmente genuino la incredulidad al reconocer que son tus trazos y tu firma.

Hay muchos tipos de creación están los que parecen dictados por una divinidad y los que se buscan y trabajan a base de sangre sudor y lágrimas, se ilustran muchas anécdotas y ejemplos al respecto pero si a mi me lo preguntan prefiero que "las musas me encuentren trabajando" a decidir entre trabajo o inspiración. Pero podemos coincidir que el común denominador que poseen todos los casos expuestos es el de la concertación absoluta.

En ningún caso se puso de ejemplo arte moderno, creo que éste no aporta ni lo suficiente como para querer descifrar su creación.

El autor del texto esta decidido a encontrar el origen de la creación artística porque en su opinión una obra jamás se va a manifestar en todo su esplendor a primera vista, y no se puede disfrutar si es en un estado pasivo, sólo mirándola. Es necesario cuestionarse, buscar, y conquistar a la obra para acercarnos cada vez más al secreto de su creación y no por esto va a perder ni la magia ni el misterio que lo encierra.


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